La regla de las 3R es una manera en la que podemos contribuir a cuidar nuestros recursos naturales, a disminuir el deterioro ambiental y a tener una vida sostenible reduciendo de esta manera nuestra huella de carbono. Dichas prácticas promueven el consumo responsable, es decir, la compra de bienes y servicios de organizaciones ecológicas.

Reducir quiere decir utilizar menos recursos naturales y de esta manera disminuir la cantidad de residuos generados.

  • No desperdiciemos agua. Apaguemos las luces que ya no estemos utilizando.
  • Evitemos utilizar platos, vasos y cubiertos desechables. Al igual que bolsas y materiales con plástico de un solo uso. El objetivo es reducir la cantidad de desechos. Sin embargo, de ser necesario podemos considerar las opciones 100 % biodegradables.

Reutilizar antes de desechar.

  • Cuando nos sobre agua podemos utilizarla para regar las plantas.
  • Sustituyamos las bolsas de plástico por bolsas de algún material reutilizable. De igual manera utilicemos botellas reutilizables, por ejemplo de vidrio.
  • Busquemos diferentes usos a los envases antes de desecharlos. Podemos reutilizar cajas de cartón, de madera, envases de vidrio, de plástico, entre otros.
  • Utilicemos el papel por ambos lados.

Reciclar cuando ya no podemos reutilizar. Consiste en separar nuestros desechos y llevarlo a un centro de acopio para que procesen el desecho y formen un nuevo producto. De esta manera preservamos los recursos naturales.

  • Estos son algunos materiales y objetos que se pueden reciclar: vidrio, envases de papel y cartón, latas, tetrabrik, baterías (no debemos desecharlas en la basura doméstica ya que tienen componentes altamente contaminantes) y por supuesto el plástico (el único plástico que no se recicla es el que trae el número 7 dentro del símbolo de reciclado).